Por Luis Martínez Alcántara

En Zacatecas, el proceso de selección de jueces locales ha sido objeto de fuertes críticas debido a la inclusión de familiares directos de magistrados, diputados y políticos en las listas de candidatos elegibles. Esta situación ha generado preocupación entre diversos sectores de la sociedad, que señalan prácticas de amiguismo y nepotismo en el ámbito judicial del estado.

Entre los aspirantes destacan hijos, hermanos y esposos de figuras políticas influyentes, lo que ha encendido las alarmas sobre la imparcialidad y transparencia del proceso de selección. Además, se ha reportado la participación de funcionarios actuales del gobierno de David Monreal, lo que incrementa las sospechas de favoritismo y conflictos de interés en la designación de nuevos jueces.

Esta problemática no es exclusiva de Zacatecas. A nivel nacional, el nepotismo en el Poder Judicial ha sido una constante preocupación. Por ejemplo, en 2022, el Consejo de la Judicatura Federal detectó la existencia de más de 6,000 redes familiares dentro de los tribunales y juzgados federales, algunas con hasta 79 integrantes relacionados laboralmente .

En respuesta a estas prácticas, se han impulsado reformas para combatir el nepotismo. Recientemente, el Senado mexicano aprobó una reforma para evitar la reelección de cargos públicos y limitar la influencia de familiares en las postulaciones.

Sin embargo, la implementación de esta reforma fue aplazada hasta 2030 por la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados, lo que ha generado críticas y dudas sobre el compromiso real en la lucha contra la corrupción .

La situación en Zacatecas refleja la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de selección en el Poder Judicial, garantizando procesos transparentes y basados en el mérito. Solo así se podrá recuperar la confianza ciudadana en las instituciones y asegurar una justicia imparcial y equitativa para todos.