Por Monserrat Californias

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación que impone el veto migratorio más amplio de su administración. La medida prohíbe totalmente la entrada de ciudadanos de 12 países, incluyendo Afganistán, Irán, Somalia y Yemen, y establece restricciones parciales para ciudadanos de otros siete países, como Cuba y Venezuela. 

La lista de países con prohibición total incluye: Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Para estos países, se suspende la emisión de visas y se prohíbe la entrada al país.  En el caso de los países con restricciones parciales, como Cuba y Venezuela, se suspenden ciertos tipos de visas y se limita la validez de otras.  Estas restricciones entrarán en vigor el 9 de junio de 2025. 

La administración Trump argumenta que estas medidas son necesarias para proteger al país de amenazas terroristas y de seguridad nacional. Sin embargo, críticos señalan que el reciente atentado en Boulder, Colorado, que motivó esta acción, fue perpetrado por un ciudadano egipcio, país que no figura en la lista de restricciones. Esto generó cuestionamientos sobre la efectividad y motivaciones detrás de la medida. 

Las reacciones internacionales no se han hecho esperar. Chad, uno de los países afectados, ha suspendido la emisión de visas para ciudadanos estadounidenses en respuesta a la medida. La Unión Africana expresó su preocupación por el impacto de estas restricciones en la educación, el comercio y la diplomacia. Organizaciones de derechos humanos y líderes políticos han calificado la acción como discriminatoria y perjudicial para las relaciones internacionales. 

Esta nueva política migratoria se suma a otras acciones recientes de la administración Trump, como la deportación de venezolanos a El Salvador y la prohibición de entrada a estudiantes extranjeros en ciertas universidades. Estas medidas reflejan un endurecimiento de las políticas migratorias y una postura más restrictiva hacia la inmigración, generando un clima de incertidumbre y preocupación entre las comunidades afectadas y la comunidad internacional.

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