Por Luis Martínez Alcántara

En Pontiac, Michigan, tres hermanos de 15, 13 y 12 años fueron encontrados viviendo en condiciones deplorables después de que su madre los abandonara hace varios años. Las autoridades descubrieron que los menores habían estado sobreviviendo sin asistencia, educación formal ni contacto externo significativo durante aproximadamente cinco años.

La madre, de 34 años, fue arrestada la semana pasada; su identidad no ha sido revelada para proteger la privacidad de los niños. El sheriff del condado de Oakland, Michael Bouchard, describió la situación como “abuso del más alto nivel”.

Los agentes encontraron la vivienda en condiciones insalubres extremas, con basura acumulada hasta 1,2 metros de altura en algunas áreas, moho y desechos humanos esparcidos por toda la casa. Bouchard enfatizó que tales condiciones serían inaceptables incluso para un animal, y mucho más para tres niños en crecimiento.

La investigación reveló que los menores no habían asistido a la escuela durante años y carecían de interacción social adecuada. Se desconoce cómo lograron subsistir durante este tiempo sin supervisión adulta. El propietario de la vivienda, preocupado por la falta de comunicación y el impago del alquiler desde octubre, solicitó una verificación de bienestar, lo que llevó al descubrimiento de la situación.

Tras el hallazgo, los menores fueron puestos bajo custodia de los servicios de protección infantil para recibir atención médica y psicológica. Las autoridades están evaluando su estado de salud y proporcionando el apoyo necesario para su recuperación. Mientras tanto, la madre enfrenta cargos por abandono y negligencia infantil, y permanece detenida en la cárcel del condado de Oakland.

Este caso generó indignación y llamado la atención sobre la importancia de la intervención comunitaria y la vigilancia en situaciones de posible negligencia infantil. Las autoridades instan a los ciudadanos a reportar cualquier sospecha de abuso o abandono para prevenir tragedias similares en el futuro. El sheriff Bouchard destacó la necesidad de una mayor conciencia y acción colectiva para proteger a los niños vulnerables.

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